Para muchos el trabajo de un diseñador se puede observar al momento de crear su marca y exhibirla en diversas pasarelas para apreciar ese arte expresado en prendas y diseños, sin embargo, para llegar a ello existe todo un proceso detrás que muchos no vemos ni imaginamos pero que realmente es la base para llegar a ese resultado final que apreciamos y es la academia.
La semana pasada se llevó a cabo la cuarta edición del Hecho en Bucaramanga un evento que inauguró sus pasarelas con la puesta en escena de diversas instituciones educativas de moda de nuestra ciudad en las cuales la Universidad Manuela Beltrán presento la colección Techné de sus estudiantes de cuarto semestre, una pasarela que deleito a los espectadores por su calidad, hilo conductor, trabajo de materiales, acabados y un nivel lleno de valores diferenciadores demostrando que para resaltar dentro del mercado no hay que esperar a salir a él profesionalmente, desde que se es estudiante se está dentro del mercado y para aprender a competir en él el apoyo, guía y la enseñanza de esa base como lo es la institución académica es primordial.
Días antes de realizarse esta pasarela junto al fotógrafo Kristopher Fuentes decidimos observar de cerca ese proceso creativo que le da vida a la colección de estos estudiantes, conocer su inspiración e incluso el porqué de la temática elegida para llegar a la colección Techné hablando con cada uno de ellos como protagonistas de esta puesta en escena, una temática que nació de la industria 4.0, la revolución digital dada por sus docentes y la universidad y con ello encontrando un subtema siendo elegido el transhumanismo entendido como la importancia de la tecnología y su revolución en la vida diaria pero a la vez dirigida a los seres humanos para mejorar su vida, una inspiración que les permitía explorar diversos aspectos de la creatividad rompiendo con lo tradicional y comercial, inspirándose en lo divertido y juvenil pero a la vez lo tecnológico y futurista como parte de nuestros días, teniendo como aspecto primordial dentro de la colección la creación de outfits y prendas queer o unisex, una tendencia que ha tomado fuerza actualmente inspirando a estos jóvenes a unir dos temas que aunque parezcan no tener nada en común como lo son la tecnología y la inclusión son realmente el futuro que se vivencia desde nuestra época actual, creando siluetas holgadas u oversize, buscando expresar en sus prendas la eficiencia del ser humano gracias a la tecnología, la forma en que esta mejora su calidad de vida y su duración; basados en estas premisas decidieron estos jóvenes crear outfits que demostraran la manera como la tecnología se aplica al cuerpo humano pero tiendo en cuenta ese factor humano que nos diferencia como personas de las maquinas que es el sentir, las emociones y sentimientos, un trabajo investigativo y de creación que se vivencia en los textiles utilizados por cada uno de ellos, el uso de accesorios y complementos basados en cadenas, herrajes, taches e incluso el foile como aplicaciones metálicas para incluir la parte robótica de las personas evocando el humano máquina.
Dentro de la materia prima utilizada su base fue el denim gracias a una investigación rigurosa de tendencias 2020 un material cuya versatilidad, dureza y maleabilidad permitían llevar a cabo procesos de tie dye, decoloración o en juego con el foile que asemejan la revolución digital de nuestros días junto a colores como el verde que representa la esperanza y la tendencia al progreso, morado y rojo que le da vida evocando el sentir humano, su pasión y la capacidad de amar de las personas combinándolo con la tendencia patchwork para generar un juego de texturas junto a materiales como la pana gracias a su textura acanalada que asemeja a su vez la tecnología pero la suavidad de la misma transmite el sentir humano, siluetas holgadas en pantalones, overoles y chaquetas predominan con acabados que asemejan al humano robot en sus articulaciones demarcadas por cierres, cinturones, costuras de colores diferentes o transformaciones de las prendas.
Un proceso que no sería posible si no fuera por los docentes y la universidad los cuales buscan sacar a sus estudiantes de la zona de confort enseñándolos a explorar su creatividad pero aplicada a la realidad, al mercado y a la actualidad que envuelve a ese mismo mercado, un proceso que lleva detrás toda una historia, una razón de ser de cada colección pero que a la vez le da la libertad al estudiante de explorar su creatividad para crear, diseñar y explorar su entorno, fundamentos que desde ya los preparan para enfrentarse a su profesión con toda la calidad y aptitudes necesarias y que se evidencio gratamente en la pasarela observada en Hecho en Bucaramanga, pues como los mismos estudiantes me expresaron fue la oportunidad idónea para conocer de cerca ese proceso de llevar a la puesta en escena una colección, interactuar con colegas de la industria, aprender de ellos y entender todo ese movimiento detrás para expresar al mundo sus creaciones entendiendo que la preparación es básica para la creación de colecciones basadas en todo ese proceso creativo y que no deben esperar para lanzarse al mercado, desde ya son parte de él y este los está esperando.
Lo que más debo resaltar de este trabajo en equipo entre docentes, la institución académica y los estudiantes es el manejo del ADN, la manera como logran estos jóvenes aprender a conocerse como diseñadores entendiendo que trabajan en equipo y que todos se basan en una misma inspiración y colección junto a mismos materiales, técnicas y colores pero cada uno le da su toque diferenciador, su valor agregado, es esto lo que realmente le da vida a la pasarela, un hilo conductor que me cuenta una historia la cual me envuelve pero que a la vez me permite observar la evolución, la creatividad el ADN que estos jóvenes están construyendo para diferenciarse desde ya dentro del mercado.
Felicitaciones José David Vargas, Lesly Arias, Valentina Rivera, Laura Espejo, Lina Heras, María Fernanda Pava, María Fernanda Palacio, Paula Moreno, Paola Suarez, Marly Rivero, Leidy Pianetta y por supuesto a los docentes de la Universidad Manuela Beltrán por ser ejemplo de la importancia de la academia para forjar los cimientos que permita a estos jóvenes enfrentarse al mundo actual desde ya, una pasarela y un trabajo impecable digno de admirar.
Agradecimientos especiales a Kristopher fuentes por el registro fotográfico