Nos han dicho tantas veces la importancia de ser productivos que creemos que tomarnos un tiempo para apreciar nuestro alrededor, comenzar una hora más tarde o terminar de trabajar más temprano de lo normal nos hace menos productivos, especialmente cuando somos emprendedores donde en la mayoría de veces y más cuando iniciamos el tiempo de trabajo no se distingue del tiempo libre y nos sentimos mal por cada espacio que tomamos para hacer algo diferente a lo que se supone que debemos hacer, por mínimo que sea, pero entonces cuando trabajamos en una industria tan creativa ¿De dónde saldrían las ideas si no nos diéramos esos espacios? La creatividad por definición es la capacidad que tenemos los seres humanos para generar y producir nuevas ideas, ideas que vienen hasta de la más mínima acción que realizamos diariamente y que muchas veces llegan cuando menos lo esperamos, en el momento menos pensado, en medio de una risa, en medio de un café, observando a la ventana, hablando con nuestra familia, escuchando a algún amigo contarnos algo que le ha pasado, recordando anécdotas, incluso en la cotidianidad en medio de acciones como el cocinar, bañarnos, hacer ejercicio, observar a nuestras mascotas o sencillamente con el levantarnos cada mañana puede llegar una nueva idea.
Contrario a lo que nos han querido hacer creer, el ser productivo no es quien más horas esta frente a un computador o un escritorio, el ser productivo es quien sabe aprovechar su tiempo para obtener los resultados que desea, el ser productivo no tiene una medida exacta, ni un horario establecido, el ser productivo esta en ti, en como organizas tu tiempo y las tareas, labores y deberes que debes realizar a diario, el ser productivo requiere de creatividad pero en ese afán de la productividad pasa más seguido de lo que quisiéramos que la creatividad se bloquea, no encuentra inspiración, no encuentra una guía y la productividad por ende comienza también a ralentizar su ritmo, porque la creatividad es parte esencial de nuestro trabajo y sin esta ¿Cómo vamos a cumplir tareas ? Es ahí donde nos damos cuenta de la importancia de explorar nuestra creatividad y darle rienda suelta, la importancia de darnos un respiro, de entender que esos espacios donde paramos el ritmo son vitales para oxigenarnos y poder comenzar nuevamente, sin embargo, no tenemos por qué esperar a cuando podamos dedicarnos estos espacios, en estos casi 4 años de trabajo y productividad con BUSINESS À LA MODE he conocido y puesto en práctica algunas actividades diarias que son de gran ayuda para explorar la creatividad, descansar nuestra mente y convertirse en un recurso de ideas para darnos ese empujón cuando nuestra mente no se encuentra inspirada y hoy quiero compartirlas con ustedes:
Escribir: Ya sea en tu agenda o en el blog de notas del celular destina un espacio en el cual puedas anotar todas las ideas que lleguen a tu mente, no importa si es una sola palabra, una frase completa, un dibujo, lo importante es que anotes todas estas ideas en algún lugar y aunque en un inicio no tengan sentido a medida que vayas escribiéndolas y leyendo lo que has escrito puedes encontrar grandes ideas a desarrollar. Un tip adicional es que esperes 24 horas para leer lo que has escrito y con la mente descansada y despejada puedas encontrar tesoros en ese brain storm del día anterior. Las ideas no descansan y llegan en el momento menos esperado incluso cuando estamos haciendo cola en un banco por esto es importante tener siempre donde anotar.
Moodborad: Puede ser en Pinterest, Power Point, Canva o la herramienta que para ti sea mejor para realizar un mood board con imágenes de cosas, lugares, colores, paisajes y demás elementos que sean de tu interés, que llamen tu atención y que te gusten, puedes incluir cuantas imágenes desees y cada vez que sientas algún bloqueo o que simplemente desees observa ese moodboard detalla cada imagen, si quieres agregar algo hazlo con total libertad y explora todo lo que allí observas, pregúntate por qué elegiste cada imagen, que fue lo que te llamo la atención. Un ejercicio muy valioso para conocernos, relajar nuestra mente, explorar ideas, ver todo desde otro ángulo y perspectiva, conocer gustos que no sabíamos que teníamos y alimentar nuestra creatividad.
Cambia de lugar: tener un espacio establecido para trabajar es fundamental, sin embargo, hay momentos donde siento la necesidad de moverme, de explorar otros espacios y decido trabajar en otros lugares de mi casa como el balcón, la sala, el comedor, abriendo mi mente a nuevos espacios que me den la comodidad que necesito para fluir en mis deberes diarios.
Observa series, documentales, películas de diversos temas que sean de tu interés, regálate ese espacio de desconexión que te permita explorar ideas, adentrarte en nuevos temas, conocer, investigar, entrar en contacto con otras realidades, vivir historias encontrando gran inspiración.
Inspírate en los aromas: Los aromas tienen la capacidad de transportarnos a lugares, recuerdos, vivencias ayudándonos a despejar nuestra mente jugando con nuestra creatividad y pensamientos.
Vive el presente: Vivimos pensando tanto en el futuro, en las cosas que debemos hacer mañana que se nos olvida disfrutar del presente, y a veces hasta hacemos todo en automático, vivir el presente me ha enseñado a apreciar cada cosa que hago, a valorar mi tiempo y mi espacio, a concentrarme en la actividad que estoy haciendo en cada momento porque como dirían las abuelas “cada día trae su afán” soltando mi mente del apuro y con ello abriendo espacio a la creatividad e inspiración.
No te fuerces: La creatividad es algo que fluye, no puede forzarse ni obligarse a ser, aprende a tomarte respiros, espacios de tiempo o pausas activas, realiza otras actividades que tengas pendientes y libera tu mente del afán de ser creativo, observa lo que pasa a tu alrededor y permítete disfrutar de cada pequeño momento y espacio del día.
Recuerda que la moda no se inspira en la moda, se inspira en lo que la rodea, en lo que acontece en el mundo entero, para mantener la creatividad en esta industria nosotros también debemos ampliar nuestra mirada, desprendernos por momentos de la rutina para encontrar inspiración en cada pequeño pero significante momento de la vida y los sucesos que esta trae consigo.