top of page
  • Foto del escritorNatalia Mendoza Ballesteros

Acciones que marcan la diferencia


 

Hace poco cumplí años y en medio de llamadas y festejos recibí una llamada de un numero desconocido pero al tratarse de una celebración conteste pensando en que quizás algún amigo o familiar me podía estar llamando, mi sorpresa fue realmente grata al escuchar que se trataba de una felicitación por parte de una de las asesoras de una marca en la cual compre alguna vez, no me ofrecían ningún descuento sencillamente llamaban a felicitarme por mi cumpleaños que había quedado registrado en su base de datos, un gesto que me hizo pensar nuevamente en esta marca, buscar en Instagram que tenía nuevo e inmediatamente ubicarla en mi radar nuevamente e incluso contarle a quienes estaban conmigo acerca de este gesto por parte de la marca.



Varias veces les he dicho que más que un descuento debemos pensar en acciones que puedan sorprender a nuestro cliente, acciones que puedan hacer la diferencia preguntándonos y más importante aún respondiendo a la pregunta ¿Qué valor le entregare a mi cliente?

Las personas aprovechan los descuentos por supuesto, pero debemos ir más allá para realmente impactar a nuestro cliente, salirnos de lo acostumbrado, pensar por fuera de la caja e idear acciones que antes de vender puedan generar 2 impactos importantes:


  • Llamar la atención: Aunque tengo claro que la llamada recibida se trataba de una estrategia de marketing, fue una acción que sin duda alguna llamo mi atención e hizo que yo quisiera mirar nuevamente hacia esta marca, no había comprado hace un tiempo, pero debido a esa acción, sencilla aparentemente, mi radar tenía en la mira nuevamente a esta marca accionando en mi la necesidad de ver qué ofrecían y sin duda alguna teniéndola en cuenta para mi próxima compra.


  • Invitar a comprar sin decírselo directamente: Hace varios años había un supermercado acá en Bucaramanga al cual mi mamá estaba inscrita y cada navidad, día de la madre y cumpleaños de ella le hacían llegar algún detalle alusivo, la frase inmediata de mi mamá siempre era “apenas pueda voy a ir a comprar” y efectivamente lo hacía, esas acciones donde el cliente se siente importante, siente que lo tienen en cuenta inconscientemente están generando en el cliente un impulso por apoyar la marca, por comprar nuevamente y especialmente fidelizarse aún cuando llevaba tiempo sin acercarse a esta misma.


No hacen falta grandes presupuestos, hace falta realmente sentarnos a pensar cómo podemos sorprender a nuestro cliente de una manera cercana y acorde a nuestra marca, de una manera diferente que nos haga situarnos en el radar, a veces buscamos ideas descabelladas sin darnos cuenta que también podemos mirar en aquellas más sencillas que han sido olvidadas y que nosotros podemos desempolvar poniéndole nuestro toque personal, nuestro ADN.

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page