top of page
Foto del escritorNatalia Mendoza Ballesteros

Emprender también implica a veces romper corazones


 

Todos hemos roto el corazón alguna vez (o varias) y a nosotros también nos han roto el corazón y el emprender, si lo analizamos bien, es un camino en el cual también dejamos uno que otro corazón roto y vivimos una montaña rusa de sentimientos que sin duda alguna vale la pena vivirlo y estando en ese vagón ya no queremos bajarnos porque sabemos que cada latir de nuestro corazón ha sido el impulso que nos llena para continuar y apostar por aquello que amamos.



En estos días mi mamá me enviaba una reflexión que encontró en internet la cual decía que una de las formas de cuidar nuestra salud mental era tener amor en nuestras vidas y un trabajo que nos apasionara porque cuando todo está de maravilla la vida nos sonríe y cuando alguna de esas dos partes tambalea la otra es la encargada de sostener hasta que todo vuelva a equilibrarse, y el emprender inconscientemente nos enseña esta lección. Hoy he decidido hacer un post diferente, aprovechando que febrero da su inicio, que San Valentín está de moda y que cualquier evento o excusa es perfecto para celebrar el amor, especialmente el amor propio y por lo que hacemos así que hablemos de esas veces que como emprendedores hemos roto el corazón:

 

  • Rompimos el corazón a todos aquellos que nos decían que no podíamos y hoy nos ven triunfar y crecer.

 

  • Rompimos el corazón de esas puertas que se cerraron para darle la bienvenida tiempo después a unas mucho más grandes.


  • Rompimos el corazón al salirnos de los moldes y expectativas ajenas para apostar por un camino diferente para nuestras vidas.

 

  • Rompimos el corazón de aquellos que nos llamaron locos cuando se dieron cuenta que nuestra locura tenía su razón de ser y sentido.


  • Y por supuesto rompimos nuestro corazón propio, pero no de la forma que se estás pensando, sino cada vez que vemos crecer nuestra marca y la acogida que le dan los demás porque nuestro corazón ya no cabe en su tamaño habitual y necesita expandirse para recibir y guardar todo ese amor que se está multiplicando.

 

Y tú, ¿Haz roto corazones al emprender?

10 visualizaciones0 comentarios

Commentaires


bottom of page