Imagen tomada de: https://www.marie-claire.es/moda/disenadores/fotos/la-historia-de-los-logos-mas-famosos-de-la-moda/chanel50
Muchas veces me ha pasado que al caminar por la calle observo prendas y productos en otras personas identificando claramente de dónde son y en otras ocasiones, no tan favorables, observando una triste imitación o plagio de un muy buen diseño, pero, no se han preguntado ¿Cómo es posible identificar una marca solo con ver una prenda luciendo en las calles? O ¿cómo es posible identificar plagios y copias a pesar de ser hechas con una exactitud descarada?
Construir todo este proceso de identificar la marca con solo observar sus productos o escuchar su música, o ver su eslogan requiere de tiempo y paciencia, de horas de trabajo, de estudio y de una razón de ser, cada marca, cada diseñador tiene una personalidad, una identidad que transmite en sus productos y diseños, y que se traduce en lo que denominó como ADN de marca.
Imagen de la izquierda tomada de: https://www.marie-claire.es/moda/disenadores/fotos/la-historia-de-los-logos-mas-famosos-de-la-moda/chanel50
Un ADN es lo que realmente identifica a una marca, lo que la hace ser lo que es, es su identidad en la cual se encuentran valores, características, imagen, colores, olores, objetivos, metas y demás aspectos importantes que hacen de una marca un estilo de vida y una total experiencia. Diferenciarse en el mercado no solo es suficiente con productos realmente buenos e innovadores cuando nuestra marca como tal no se está identificando ni llegando a quienes quisiéramos que llegue, para ello primero debemos establecer ese ADN nosotros mismos, qué es nuestra marca, describirla y darle vida propia, inclusive en el proceso de creación de cada empaque, del nombre, de la tipografía y la iconografía, la música y los colores que queremos deben representar eso que queremos transmitir con la marca, debemos expresar ese ADN de manera clara, concisa y precisa para que así otros vivan y sientan la marca.
Este ADN es el que nos dará la pauta para la creación de nuevas propuestas, para la elaboración de nuevos productos, el establecimiento de alianzas comerciales, la planeación de diversas estrategias que queramos lanzar al mercado, recordemos que nuestra marca es un todo, cada una de las partes que la conforman deben estar unidas por un hilo conductor y ese hilo es el ADN, gracias a él tenemos claro lo que representa nuestra marca y con ello el camino que debemos seguir, pero lo más importante es lo que nos permite ser reconocidos en el mercado evitando confusiones en la información que damos y haciendo que nos vean como una marca sólida, firme y consistente.
Tener un ADN no implica limitarse, al contrario, es lo que nos va a permitir desbordar nuestra creatividad acorde a lo que nosotros queremos teniendo un orden y unas pautas para así evitar tener ideas sueltas y con ello un desperdicio de estrategias, herramientas y de comunicación con nuestro público.
Algunas de las marcas entrevistadas en Business à la mode con ADN claro y preciso expuesto en cada una de sus prendas y productos logrando diferenciación
Algunos de los elementos claves que debemos tener en cuenta al construir nuestro ADN son:
Darle características a nuestra marca
Establecer una identidad propia
Establecer qué colores definirán y porqué usaremos cada uno de esos colores
Establecer como diseñadores o emprendedores qué queremos transmitir para que ese sea el origen de cada propuesta
Qué valores van a representar a mi marca
Qué deseo transmitir con mi marca y con cada uno de mis productos.
Cómo queremos que los otros nos perciban
Es esto lo que realmente le agrega valor y diferenciación a nuestra marca, es la construcción de cada aspecto de ella lo que hace que logremos competir dentro del mercado, definirla, y darle una razón de ser, darle alma a nuestra marca y con ello buscar que en cada diseño se plasme eso que somos y que queremos expresar, esta es la real diferenciación.
Tener un ADN claro se convierte en una herramienta clave para lograr posicionamiento, recordación y crecimiento dentro del mercado, pero más importante aún es lo que nos inspira a continuar creando, cuando tenemos claro quiénes somos y que nos hace ser lo que somos evitamos caer en la copia insultando todo ese proceso de creación que hay detrás de cada diseño expuesto en cada una de las vitrinas del mercado.
Recordemos que lo que a otros puede estarles funcionando no significa que también nos vaya a funcionar a nosotros para crecer dentro del mercado y que existe una muy delgada línea entre inspiración e imitación y debemos aprender a respetar esto.
Cuando construimos un ADN estamos haciendo que nuestra marca crezca y se consolide de manera permanente y constante.
Si quieres aprender más herramientas para lograr diferenciarte dentro del mercado con una construcción sólida de tu ADN de marca te invito este viernes 23 de noviembre a la conferencia que estaré dictando como invitada del Santander Diseña por la Universidad Manuela Beltrán
